Tu huella digital es importante porque revela mucho sobre
ti, tu personalidad, tus gustos, tus intereses y tus hábitos. Esta información
puede ser usada para fines positivos, como ofrecerte contenidos personalizados,
recomendarte productos o servicios, o facilitarte la interacción con otras
personas. Pero también puede ser usada para fines negativos, como robar tu
identidad, acceder a tus cuentas bancarias, violar tu privacidad o dañar tu
reputación.