La falta de
confianza, la ansiedad que provocan las nuevas tecnologías, la falta de
competencias, habilidades y dominio de las herramientas digitales, el acceso
limitado a los recursos tecnológicos, los problemas técnicos, la falta de
sustentabilidad y la resistencia al cambio; ciegan el proceso educativo ante la
extraordinaria cantidad de beneficios que se obtienen.
Sin embargo, ante
toda dificultad, existen siempre alternativas de desarrollo y superación, ante
las cuales destacan ciertas estrategias que abordan en especie tres aspectos
fundamentales, la primera reside en destacar la sensación de satisfacción en
los docentes y los alumnos luego de experimentar la aplicación del uso de las
TIC en las prácticas educativas, ya que generalmente son muy favorecedoras, la
segunda es crear grupos técnicos de apoyo para alumnos padres de familia y
docentes para saber y para saber hacer todo lo relacionado con la
implementación de la tecnología.
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