1.- Contenidos atractivos
Presenta el contenido de una manera atractiva, puede hacer que un tema sea atractivo o no, agrega algo de misterio a lo que vayan a estudiar, rescata aspectos biográficos de los personajes, sorprendelos con algunos datos curiosos.
Por ejemplo, si eres un profesor o profesora de Historia, coméntales a tus alumnos acerca del misterio de las momias o de descifrar el código de los jeroglíficos. Motívelos a la participación a través de distintas actividades y con una buena dosis de creatividad podrás despertar el interés a los alumnos.
Es importante, que cuando expliques un contenido o un concepto, no detalles todas las explicaciones en un primer momento, guíalos a través de preguntas para que juntos vayan descubriendo la materia, cuando estés por concluir asegúrate que no queden dudas.
2.- Juegos y dinámicas
Utilizar los juegos y las dinámicas para romper el hielo, es una buena opción para cuando se está empezando un curso.
Durante el contenido, curso o tema puedes seguir incorporando dinámicas a medida que avanza el tiempo, e incluso puedes ponerles puntuación si lo consideras conveniente o darles algún estímulo.
3.- Clases al aire libre o visitas guiadas
Dar una clase única en otro ámbito fuera del salón de clases, por ejemplo, llevarlos a las áreas verdes, canchas incluso observar el colegio durante una clase, esto te permitirá que tus alumnos expresen sus emociones, sentimientos durante la clase especial.
Una visita guiada a un museo o a un centro educativo, es una de las mejores opciones. Los alumnos recordarán la experiencia como algo significativo, durante este proceso ellos involucraron todos los sentidos.
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